jueves, 29 de septiembre de 2011

VIII Encuentro Nacional de Salud Mental y Prisión

TOLEDO, 15 Y 16 de Septiembre de 2011 


El Objetivo creo fue: Formación de los voluntarios, fortalecer nuestro corazón abierto, sensible, mirada simple, talante de Esperanza en Dios y los enfermos, confianza en el ser humano, dosis de gratuidad, sin esperar recompensa, agradecimiento a Dios por los dones y frutos de la labor que nos permite realizar. Nos hablaron de la fundación de los psiquiátricos: P. Jofré, religioso mercedario y valenciano que fundó el primer ”hospital psiquiátrico".

En el Palacio de Benacazón, en Toledo, tuvimos el encuentro organizado por el Área Social, del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española. Fue maravilloso lo que se trató y pienso que es una realidad que hay que atender, ya que en las ponencias se trató el drama de los enfermos mentales en un medio penitenciario que no es el más apropiado para su tratamiento, rehabilitación y reinserción.

Es cierto que están en la enfermería, que tienen tratamiento, pero al desaparecer de la sociedad algunos psiquiátricos, los recursos y tratamientos no cubren totalmente las necesidades que requieren estos hermanos nuestros, enfermos mentales que delinquen, que son juzgados, privados de libertad… y de difícil reinserción después de cumplida la condena. No tenemos centros, las familias a veces les resulta duro recibirles y algunos vuelven a reincidir.

La solución no es la cárcel, son los hospitales psiquiátricos o casas de reposo, de salud mental. Algunos son personas sin techo o que no siguen el tratamiento. 

Hablaban los ponentes de potenciar los centros que existen y crear otros y ayudar a las familias. Muy bueno y positivo sería ayudar a los enfermos en su entorno, a veces es difícil porque las familias están muy asustadas, preocupadas e incluso temerosas. Tratarles también en centros que se encuentren cerca de donde procede para hacer un tratamiento conjunto: enfermo- familia. 

Nos presentaron el de Alicante. Capté que tiene buenos recursos: talleres diferentes, salidas terapéuticas, actividades deportivas y festivas tanto con las familias como en las competiciones y fiestas patronales.

Nos decían que la Capellanía es una gran ayuda y proporciona a los que salen de permiso la acogida y acompañamiento. 

Otra ponencia fue muy interesante y se hablaba del cambio de la justicia, verdades y mentiras de la misma, personas afectadas. Reforma psiquiátrica, no es posible tratar por igual todas las enfermedades, tampoco es lo mismo los consumidores que los que tiene otras limitaciones, decían “el enfermo mental tiene que ser tratado igual que otro enfermo”.

Es una realidad que actualmente nos desborda pero se está trabajando y pienso que se logrará y encontrará la solución a la problemática que ha sido el tema tratado, por la preocupación que todos tenemos y encontrar para nuestros hermanos enfermos mentales que delinquen, un lugar que no sea la prisión.

Es muy bueno lo que también nos han presentado como información, para nuestra formación, a los voluntarios que hemos asistido sobre las leyes y recursos: centros, tutelas, permisos, libertad condicional, etc.

Prisión, lugar no adecuado para ayudar a los enfermos. 

Buenísima experiencia. Muchas gracias. 

Hna. Mª C. Cabanes (Religiosa Trinitaria)