miércoles, 31 de agosto de 2011

Segorbe pone el punto y a parte a las salidas de Obra Mercedaria

El pasado 31 de agosto, fiesta de San Ramón Nonato, redentor mercedario, pusimos el 'punto y a parte' a las salidas que durante el mes de agosto hemos ido realizando con los usuarios del piso de acogida de Obra Mercedaria. Han sido 4 experiencias en las que hemos intercalado no sólo el agua, sino lo cultural y religioso. La última fue a la ciudad de Segorbe.








Segorbe...
Cifras: 5 usuarios + 5 voluntarios + 3 capellanes compartimos un día fabuloso entre ciudad histórica y toboganes acuáticos. Partimos de Valencia dirección 'centro de Segorbe'. Tras la correspondiente parada para tomar fuerzas paseamos por el casco antiguo de la villa. Visitamos los monumentos más importantes y céntricos destacando sobre todos ellos la catedral de la diócesis. Antes de entrar comenzamos a plantear la situación: será gratis o no; si hay que pagar cómo hacer para conseguirla gratis; no hay mucho problema porque nos acompañaba el P. Ximo que abre puertas y barrotes por todas partes...

Llegamos a la entrada de la catedral. Víctor se adelanta para preguntar lo del precio y plantea a la señora de la entrada la situación: 
Víctor: Estamos realizando una salida lúdico-cultural con un pequeño grupo de personas que están en un piso de acogida [...] para ver si podemos entrar gratis.
Señora: No se preocupe, necesita hablar con un sacerdote del cabildo catedralicio.
Víctor: ¿Un sacerdote? Pero si llevo tres conmigo (Ximo, Mariano y Javier).

Esa contestación espontánea fue la llave que nos abrió la entrada gratuita a esa bonita y curiosa catedral de Segorbe.

Nos gustó mucho el museo enclavado en el claustro y salas adyacentes. Muchos retablos, tablas, tallas... Unas esculturas más modernas pero preciosas hacían un recorrido por las 7 últimas palabras de Jesús en la cruz. Y... otra sorpresa. 

Lo mercedario va calando poco a poco en los que se relacionan con nosotros. Así que alguien descubrió que uno de los obispos retratados en los lienzos era mercedario por el sello episcopal que portaba la insignia de esta Orden de la Merced. Se trataba del P. José Sanchís y Ferrándiz que fue obispo de Segorbe de 1673 hasta 1679 y posteriormente fue nombrado arzobispo de Tarragona.

En la nave del templo rezamos el Ángelus y dejamos un tiempo de silencio y oración personal.

Con las pilas cargadas de gracia sobrenatural nos dirigimos a un complejo acuático que tiene la ciudad en lo alto de una cima. Aunque no era muy grande disfrutamos muchísimo. Grandes piscinas, burbujas, varios toboganes acuáticos, césped... Costó al principio pero, una vez superados los miedos, era difícil sacar al personal del agua.

Como de costumbre nos llevamos la comida y bebida y la degustamos en unas mesas de piedra cobijados por enormes pinos. Comimos bien aunque algunos pusieron en riesgo su dentadura motivado por la excesiva dureza del pan que alguien había traído... ejem, ejem. Pero no fue sólo el pan, también la hermana sandía quiso poner a prueba nuestra salud: estaba pasada.

Gracias a Dios esas fueron las dos única anécdotas malas. El resto del día fue de una especial convivencia, cercanía, compartir... Antes de abandonar ese mini-parque hicimos una pequeña evaluación oral. Los participantes en estas salidas estaban muy agradecidos por las experiencias. Comentaban que sería bueno tener también durante el año.

Agradeciendo a Dios su gran amor y las facilidades que nos ha dado para realizar estas experiencias nos despedimos, temporalmente, de estas vivencias en otros espacios de libertad.

lunes, 29 de agosto de 2011

Les Fonts de l'Algar

Tres lugares de procedencia: Valencia, Benifaió y Picassent. Dos automóviles: una furgoneta y un coche. Dos rutas. ¿Dónde nos encontramos para ir juntos hacia nuestro destino? Sí, en el párking del Establecimiento Penitenciario: ¡qué original! Yo diría: ¡qué práctico! porque todos conocemos ese lugar donde arriban los dolores de tantas familias para enfrentarse al duro encuentro con sus seres queridos.

Ya has adivinado que en esta salida con los chicos del piso de Obra Mercedaria han participado voluntarios de Benifaió, de Picassent y de Valencia. Callosa d'En Sarrià era el destino, cerca de Benidorm. Allá se han montado un complejo fluvial rodeado de naturaleza. No sabemos cuántos están beneficiándose de ello pero lo tienen muy bien organizado: párking de pago, con su servicio de cafetería; o restaurante con párking, piscina, con obligación de  consumición; además, pago de una entrada para acceder al río, sus cataratas, pozas... Y si tienes sed o hambre: pues pa'l restaurante que, desde el mismo recinto, tiene acceso. Mucho empleo y negocio rentable.

Gracias a Dios el excelentísimo Ayuntamiento de esta bonita villa, Callosa d'En Sarrià, nos concedió la entrada GRATIS al reciento acuático, la cual cosa le agradecemos sinceramente desde este espacio de comunicación. La comida la llevábamos, así que el gasto fue escaso.

Dejamos los coches y comenzamos a descender por un jardín botánico observando las diferentes especies que en esos bancales se cultivan. Llegamos a una gran acequia: es el paso obligado para acceder a la zona de agua y sombra. Tras atravesar un túnel (alguno casi deja parte de su cráneo) comenzó la fiesta del agua. ¡Ay! Sí, hay que ver lo fría que estaba y eso que el sol nos calentaba bien. Perdonamos el olvido de encender el termo sabiendo que personajes tan ilustres nos introduciríamos en tan claras aguas.

Todo un montaje entre natural y retocado por la mano del hombre, que hacía de la zona, un lugar realmente atractivo. En Benidorm debe hacer mucho calor y además debe residir mucha gente... Gente es el término clave: muchas personas, para arriba y para abajo, tirándose de una plataforma, usando todos los espacios de río y de ribera posibles. Un chorro de no parar: de agua que bajaba y de gente que bullía.

Tras remojarnos un buen rato, el estómago llamó al plato; y como la comida estaba en el aparcamiento, procedimos a subir al cerro. La zona de pícnic ocupada, excepto una mesa solitaria. Tomamos la decisión: a por ella, sin compasión. Gustamos buenos bocatas, aceitunas, tramussos y papas. Jamón, queso, salchichón y chorizo; latillas de atún, pulpo, berberechos, gazpacho...  ¡qué bueno todo, chiquillo! Comimos bien y hasta postre tuvimos y buena amistad hasta que nos fuimos. Una promesa de tomar café, alteró la paz y puso a prueba la fe...





Vueltos a la zona de agua, indagamos nuevos rincones: unos el deporte nacional (siesta) y otros a nadar como tiburones. La última cascada que vimos era la más impresionante: parecía una cola de caballo que sonaba incesante, y lanzaba curso abajo, un oleaje elegante, que reconocía sin duda a esta gente de Alicante, no sólo su ingenio sino su atrevimiento y empaque.

Ya es tarde compañero, la tarde cae y acecha la noche; no te preocupes compadre, que la vuelta es en coche. Sanos y salvos regresamos a nuestros hogares, contentos de saber, que la amistad es lo que vale y las alegrías de un día que seguro será inolvidable.
por fray Javier, O. de M.

martes, 23 de agosto de 2011

Domingo 21: Fin de la JMJ y regreso a nuestra diócesis

Ayer nos acostamos tarde y cansados. Hemos descansado 'en seco', pero los cuerpos no están para madrugar mucho (7 horas en el aeródromo) y volver a Cuatro Vientos (casi una hora de metro más los 40' andando). La verdad que fue una jornada intensa. Nos quedamos con las ganas de volver a ver al Papa en directo pero las cosas salieron así. Lo medio solucionamos encendiendo los televisores de la casa de Ana y Óscar para seguir la Eucaristía. 

Óscar nos sorprende con churros y porras. Ana prepara un chocolate caliente exquisito. Son una bendición estos dos mozos. Desayunamos y nos sentamos alrededor del televisor del comedor. En la cocina había una tele pequeña para que los fumadores fueran allí. Estamos impresionados con la bonita ceremonia, los cantos, los idiomas, las imágenes espectaculares, la homilía corta pero clara de Benedicto. Alguno se lamenta por no estar físicamente delante de él pero entiende que las circunstancias son estas y que tomar decisiones implica asumir consecuencias.

Como no asistimos físicamente a misa acordamos que finalizaremos la peregrinación en Silla, participando en la misa de 20 h. Tras escuchar el lugar de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, nos pusimos en camino dirección Valencia para no encontrar mucho atasco en la carretera.

Paramos en el pantano de Contreras a comer la comida que habíamos preparado y que aún nos quedaba del pícnic de la JMJ. Frente a un río espectacular, de agua cristalina y corriente embravecida, pudimos degustar la comida y demás cosillas que nos dieron. Tras unos minutos de contemplación de las maravillas del Señor nos dirigimos hacia la Parroquia de San Nicolás de Requena.

Dimos una vuelta por el casco antiguo de la ciudad hasta que hayamos la iglesia. Nos esperaba el P. Mauricio, vicario de San Nicolás y no sé cuantas aldeas más, junto a un matrimonio, catequistas de la parroquia. En el emblemático templo, junto a la patrona de Requena, la Virgen de los Dolores y el patrón, San Nicolás, tuvimos un rato prolongado de oración de Acción de gracias por los días vividos. Los peregrinos se soltaron y comenzaron a dar gracias por la experiencia, las personas que se han encontrado, los mensajes que han recibido, la acogida... También la catequista les animó a seguir adelante con unas palabras entrañables surgidas de lo hondo de su corazón e inspiradas por el Espíritu Santo.

Al concluir esta bonita oración el P. Mauricio nos dio las gracias, en nombre de D. Arturo, párroco y Vicario Episcopal, por haber elegido Requena como lugar de parada para descansar físicamente y en el Señor y nos invitó a unos granizados y refrescos, gesto que nos vino de perlas y que agradecimos sinceramente.

Con el cuerpo y el alama 'a tono' nos dirigimos a la parroquia de San Roque de Silla, donde participamos en la Eucaristía. Presidió el párroco D. Antonio Ferrando, que también es capellán del Centro Penitenciario y concelebró el P. Javier. Tras la homilía D. Antonio pidió al P. Javier que explicase brevemente la experiencia y así lo hizo. Y tras la comunión, nuestro hermano D., valiente él, subió al ambón para explicar su vivencia. Todos percibieron que veníamos llenos de Dios, contentos, pero también cansados. A la misa se unieron Paco, Pepita, Pepe, María, Geles y Andrés que nos acompañaron hasta la despedida. Gracias por estar ahí en el envío y en la acogida.

Se hace la hora de cenar y tras la picaeta y los bocadillos llega el triste momento de la separación. Los ojillos de nuestros dos hermanos de régimen cerrado cambian, se nota la respiración más fuerte pero hay que volver. Los compañeros les animan y les acompañamos hasta la entrada de la Unidad de Preventivos. Lágrimas de emoción en algunos rostros. Lo bueno se acaba.

A la vuelta del Centro Penitenciario dejamos a J.L. en su casa y el resto de comitiva tomamos, ya en Valencia, el último refresco explicándole a Geles y Andrés, los responsables de Obra Mercedaria, todo lo que hemos podido vivir.

Se nos queda el corazón lleno de recuerdos y vivencias. El cuerpo está agotado. Pero debemos decir que valió la pena. Valió la pena apostar por estos jóvenes, por dar esta oportunidad única de convivir con más jóvenes esta experiencia de comunión. 'No estamos solos', 'nos somos bichos raros', comentaban los peregrinos.

Pilas cargadas para mucho tiempo. Ojalá el testimonio de cada uno vaya animando a otros jóvenes a seguir, como nosotros, los pasos de Jesús. Y como dice un canto de nuestro cancionero: ¿cómo podré agradecer tanta bendición? ¿cómo podré responder a tu amor? El Espíritu Santo nos iluminará para poder realizar nuestro proyecto de vida.

Gracias a todos los que habéis hecho posible esta gran experiencia. Esperamos no habernos dejado a nadie en el tintero. Y, sobretodo, gracias a Dios que no ha cesado de cuidarnos, mimarnos y bendecirnos.

Informó: RadioclaustroJMJ

lunes, 22 de agosto de 2011

Sábado 20: Visita a Madrid y participación en la Vigilia de Oración en Cuatro Vientos





Ha amanecido. El sol nos dice que hay que levantarse. Estrenamos un nuevo día. Nos aseamos y desayunamos (nos agasajan porque sobran desayunos) en el colegio Santa Elena de Villarejo y montados en la furgoneta iniciamos nuestra oración compartida. Nos hemos puesto en manos de Dios presentándole el día de hoy que seguramente será intenso. Nos dirigimos a una estación de metro cercana al aeródromo de Cuatro Vientos. 

Desde Batán (metro) nos desplazamos al centro de la urbe. Recorrido mañanero: (1) Atocha, (2) Museo del Prado, (3) Plaza de Neptuno, (4) Plaza Cibeles, (5) C/Alcalá, (6) Puerta del Sol, (7) Ayuntamiento de Madrid, (8) Plaza Mayor, (9) Cripta de la Almudena, (10) Palacio Real y metro.

1. Ayer nos fuimos por esta estación. Hoy llegamos por la misma.
2. Hemos visitado bastantes salas del museo pero es imposible acabarlo. La cabeza nos da vueltas con tanto cuadro. Maravilloso, espectacular, increíble la riqueza que hay allí dentro de obras de arte. Nos hemos emocionado con las obras invitadas con motivo de la JMJ y, sobretodo, al ver en vivo los lienzos que en sociales o historia del arte aprendimos.
3. Foto de rigor.
4. Comprobamos lo cerca que estuvimos del Papa y foto de rigor.
5. Tomamos un refresco: calor y más calor.
6. Nos acercamos al Km 0. Saludamos a la policía que custodia la plaza "por si algún peregrino saca la esterilla y acampa".
7. Preciosa fachada.
8. Nos maravillamos del esplendor de la plaza y comemos en uno de los bares colindantes.
9. Seguimos adelante y visitamos la cripta de la catedral de la Almudena que era lo único que estaba abierto. Como la temperatura era la perfecta algunos aprovechamos para meditar profundamente... La verdad es que es muy bonita e impresiona.
10. Saliendo de la Cripta, casualidad de las casualidades, nos encontramos andando por la calle a D. Carlos Osoro. Nos despedimos de él para irnos al aeródromo, destino de nuestra ruta.

Tardamos en poder tomar el metro hacia Cuatro Vientos. Los trenes llegan repletos de peregrinos. Por fin podemos tomar uno y sumarnos a la 'gran masa'. Los peregrinos no damos crédito a lo que vemos: un río de gente que no para, todos hacia un mismo destino. Al paso por las viviendas cercanas al aeródromo nos van tirando agua los vecinos conscientes del bochorno que vivimos. Tras más de media hora caminando, por fin, llegamos a Cuatro Vientos. Pero... ¡sorpresa! Aún hay que andar más.

Buscamos la zona que nos habían asignado y comprobamos que está llena. Las expectativas de participación se han desbordado. Nos toca ubicarnos en otro lugar fuera del plano previsto. Una vez colocados sacos de dormir en el suelo comprobamos que acabamos de 'acampar' delante de un furgón de la policía nacional: ¡qué coincidencia!

V. y J. se acercan con el P. Javier todo lo que pueden para poder seguir la vigilia de oración ya que donde estamos no tenemos pantalla ni se oye bien la megafonía. Emocionados seguimos los cantos, las actuaciones previas a la presencia de Benedicto XVI... y nos hacen salir del pasillo donde estábamos. Faltaba poco para que llegase el Papa.

A partir de ahí fue todo emoción y recogimiento. 'Se me han puesto los pelos de punta al ver cómo entraba la misma cruz que yo llevé en la cárcel', decía J. 'Me he emocionado mucho al ver tan de cerca al Papa', comentaba V. Y realmente estremecía tanta gente en silencio, orando, cantando, aplaudiendo, animando a Benedicto, hasta que aparecieron los truenos, relámpagos, rayos, viento impetuoso, lluvia y hasta un poco de granizo.

La situación nos hizo correr hacia la zona de acampada para unirnos al resto de expedición. Tras más de 20 minutos caminando (así de largas eran las distancias del aeródromo) nos reencontramos con los compañeros de viaje. Estamos todos mojados. Algunos más que otros. Los sacos mojados, las esterillas... Nos refugiamos bajo el colchón hinchable como pudimos. Una chica australiana se une a nosotros porque no tenía cobijo. Una carpa donde rezaban los jóvenes es arrancada de cuajo por el fuerte viento. El caos no altera a la masa. Algunos peregrinos deciden marchar.

Tras hablar con los chicos decidimos abandonar el aeródromo: no sólo estamos mojados, sino que 3 de ellos tienen un dolor fuerte de cabeza. Para evitar males mayores pedimos ayuda a la pareja mencionada ayer, Ana y Óscar y nos trasladamos a su casa para pasar la noche. Nos reciben con los brazos abiertos y se portan como auténticos hospederos. Invadimos su casa para poder hacer noche, tras lavarnos y secarnos, y cambiarnos de ropa. 

Junto a Óscar y Ana cenamos del pícnic que nos habían dado. Estábamos realmente agotados. Preparamos las camas y dimos gracias a Dios por la solución que hayamos. La verdad es que podemos decir que Dios ha estado obrando continuamente en estos días de convivencia.

Informó: RadioclaustroJMJ

Viernes 19: Alcalá de Henares y Via Crucis en Madrid

Temprano nos levantamos para poder llegar a la catequesis que D. Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia, impartirá en la S.I. Catedral de Alcalá de Henares, donde se hayan alojados la mayoría de peregrinos de la diócesis de Valencia. En el camino desayunamos y cruzamos Madrid. Siempre viendo grupos y grupos de peregrinos que se movían con la misma intención que nosotros: acudir a las catequesis de los obispos.

Llegados a Alcalá gracias a D. Álvaro Almenar, Secretario personal del Sr. Arzobispo, fuimos recibidos los 6 peregrinos por D. Carlos quien nos recibió con dos besos a cada uno y expresó su gratitud y alegría por vernos allí.

Escuchamos atentamente la catequesis donde D. Carlos, con mucho entusiasmo (y era para tenerlo al verse literalmente rodeado por jóvenes que llenaban el templo), nos insta a ser sal y luz del mundo ante las propuestas laicistas agresivas que pretenden anular la autenticidad del hombre y la presencia de Cristo en la historia. Señala la urgencia de una nueva evangelización ante la crisis de valores y nos insiste en que seamos valientes, que acojamos a Cristo, que seamos testigos de Cristo (allá donde estemos) y que demos testimonio de Él (algo esencial para sus seguidores).

Tras un descanso, participamos en la solemne eucaristía que preside D. Carlos, acompañado de D. Enrique Benavent, Obispo Auxiliar de Valencia. El P. Javier concelebra y el resto seguimos la celebración en un lateral de la catedral. La iglesia estaba llena y fueron muchos los sacerdotes que concelebraron. A la eucaristía se unen Óscar y Ana, un matrimonio joven madrileño que participó en el Campamento Libertad 2011 que desarrollamos en el Centro Penitenciario este pasado mes de julio.

A la puerta de la catedral nos esperaban los periodistas del Arzobispado (AVAN-Paraula) para hacernos unas entrevistas. D. Carlos sale de la catedral junto a D. Enrique y se dirigen a nosotros para saludarnos nuevamente. D. Carlos está contento, anima a los peregrinos y les pregunta cómo están viviendo esta experiencia.

Comemos en Alcalá usando ya los vales del peregrino que el P. Fran, vicario de Benifaió, nos ha conseguido por medio del Movimiento Juniors de Valencia. Saludamos a miembros del Juniors de la parroquia mercedaria de Valencia Ntra. Sra. del Puig. Ya somos 9 en el grupo.

Junto a Óscar y Ana, que nos hacen de guía (gracias), nos trasladamos a Madrid para participar en el Via Crucis. Pasamos por el parque del Retiro. Estamos sorprendidos de la cantidad de personas que nos vamos encontrando por todo el recorrido. Pudimos cumplir el deseo de los peregrinos de confesarse, aprovechando los modernos confesionarios que habían instalado en dicho parque. Tras recibir el abrazo del Padre intentamos llegar lo más cerca posible a la plaza Cibeles.

A unos 50 m. del Papa Benedicto participamos en el Via Crucis. Seguimos con especial atención este acto de piedad. Nosotros sabemos mucho de eso: condenas, caídas, personas que nos ayudan a llevar el peso de nuestra cruz, la mano de Dios que nos enjuga el rostro, muerte a nuestros apegos para poder tener más vida... Las imágenes de los pasos de Semana Santa eran preciosos. El silencio y las oraciones nos conmovían. La cantidad de personas reunidas incalculable. Sólo veíamos colores de los gorros y camisetas de los peregrinos: una extensión considerable (Cibeles-Atocha) llena a rebosar.

Destacar lo acertado de los textos usados en esta oración y el momento culmen de la saeta que un joven nos dedicó. Una vez acabado el rezo nos dirigimos, poco a poco por la masa de gente, hacia la furgoneta para llegar a cenar a Villarejo.

Concluimos esta jornada dando gracias a Dios por todo lo recibido en el día de hoy. Cenamos en el pueblo de acogida y nos acostamos al aire libre, ya que el calor del polideportivo no nos hubiese dejado descansar. Los peregrinos agradecieron poder dormir bajo un espectacular cielo estrellado. Javier les contó la anécdota de un preso de Tarragona que estuvo en una salida terapéutica tras más de 8 años sin salir y le dijo al capellán: - Padre, pensaba que el cielo era cuadrado.

Informó: RadioclaustroJMJ

AQUÍ TENÉIS UN ENLACE del Arzobispado de Valencia con declaraciones de los peregrinos:
http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=5791&pagina=1







viernes, 19 de agosto de 2011

En Segovia, no s'agobian...

Empezamos un nuevo día. Y lo hacemos de la mejor forma posible: con una oración de alabanza y acción de gracias al Señor (cómo se nota que ayer tomamos buena nota del taller de oración). La novedad ha sido que nuestra oración compartida ha sido en movimiento y sobre ruedas: en la furgoneta. Contemplábamos el bonito paisaje y a la vez dábamos gracias al Creador de todo ello.

El destino de hoy era Segovia. Allí nos hemos unido a 6 jóvenes, 2 de ellas, Elena y Paula, voluntarias de la Pastoral Penitenciaria. Juntos hemos ido compartiendo experiencias y visitando el acueducto, la catedral y el alcázar. Tras la visita cultural y cruzarnos con muchos peregrinos nos hemos alejado a la montaña, a los Montes de Valsaín. Concretamente en La boca del asno, un paraje natural muy bonito con un centro de interpretación. Allí está trabajando Elena.

Hemos probado el cordero y el cochinillo segoviano, por gentileza de Elena. También Paula, María, Carmela,  Nerea y Pablo nos han preparado diferentes productos para los entrantes como una exquisita tortilla, entre otros.

Cada vez que comemos uno del grupo bendice la mesa. Hoy ha sido JC al mediodía y V. por la noche.

Un refrescante baño en las aguas del río Eresma nos ha venido muy bien. A continuación Elena nos ha enseñado la exposición de la fauna y flora de la zona y hemos finalizado este encuentro con estos valencianos haciendo una ruta de hora y media por el monte. Hemos vuelto por la carretera de la sierra, un puerto de 1.880 m de altura, pasando muy cerca de la estación de esquí.

En la reflexión de la noche, tras la cena, los peregrinos han valorado muy positivamente el día de hoy: la acogida y la sencillez de estos jóvenes valencianos con los que hemos compartido el día, la oración de la mañana, los monumentos visitados, el ambientillo JMJ segoviano (vamos piano piano), el monte, las pozas...

Ha sido un día agotador que pone fin a este acercamiento a la gran ciudad. Nuestro itinerario va de menos a más ciudad de Madrid. Con nosotros viene un chico que no ha salido en 2 años de prisión y no era lógico meterlo desde el primer día en la capital de España.

Nos despedimos hasta que volvamos a tener conexión de internet.

Informó: RadioclaustroJMJ










jueves, 18 de agosto de 2011

El Escorial y 3 Cantos

Tras el desayuno en el albergue de Cuenca, la furgoneta nos lleva hacia el lugar donde pernoctaremos para recoger las mochilas identificativas de la JMJ. Proseguimos hacia El Escorial pasando, en el último tramo, por un trozo de sierra donde divisamos una ganadería de toros bravos y un sartal de viviendas de 5 estrellas. Buscamos un lugar para comer y tras el exquisito manjar, intentamos visitar el Monasterio. Decimos 'intentamos' porque en las mochilas no teníamos acreditaciones aún. El ingenio y el don de lenguas hacen que nos 'etiqueten' de amarillo y podamos asombrarnos y maravillarnos de la magnitud y esplendor del monumento nacional. Por cuestiones de tiempo sólo visitamos una pequeña parte, pero suficiente para hacernos una idea de lo que hay allí.

En todo momento nos vamos encontrando peregrinos de diversas procedencias. Y, casualidad de las casualidades, el P. Javier saluda a un Agustino Recoleto de Panamá que estudió con él Teología. El tiempo nos apremia: hay que dar un Taller de oración a un grupo de jóvenes mercedarios hospedados en el colegio La Merced de Tres Cantos.

Aventura y nervios porque, fiados de la técnica (Tomtom, GPS...), nos llegamos a perder hasta 4 veces, con lo que supone de andar y desandar kilómetros. Casi fuera de nuestras casillas, tras más de 40 minutos de lo previsto, tenemos delante de nosotros el parque de bomberos, señal inequívoca de que habíamos llegado a nuestro destino.

Los 6 peregrinos adecuamos una clase de colegio para la realización del Taller. En la parte técnica V. y fray Javier dirigiendo la experiencia. Unos 15 jóvenes, la verdad que algunos bastante jóvenes. Explicaciones, invitaciones, música, expresión corporal... Creemos que vendimos bien el producto. 

Y con la sensación de haber hecho las cosas bien, buscamos una gasolinera (ahí descubrimos que Tres Cantos está muy mal señalizado) porque nuestra querida 'Mercedes' tenía el estómago vacío. Aprovechamos para refrescarnos y rumbo al albergue.

Estamos en una zona tranquila de las afueras de Madrid. Nos alojamos y buscamos un lugar para cenar y ver la esperada vuelta del Barça-Madrid. Como en todo momento los ángeles nos acompañan y nos facilitan las cosas. Fuimos a parar a un restaurante donde el único cliente que había era un voluntario de la JMJ y donde, por caer bien a la camarera y darle vida al espacio, nos hicieron un descuento además de las bebidas gratis.

El final de la primera parte coincidió con el final de nuestra cena de amigos-hermanos. Charlando amigablemente y caminando como se 'camina después de comer'... porque según nuestro italiano en Italia se camina de forma diferente según a dónde vas y/o de dónde vienes. En la televisión del hospedaje vimos la segunda parte y al finalizar tras compartir vivencias pusimos punto y final con la oración que teníamos preparada. Eran la 1:30 y teníamos sueño. Nos acostamos contentos y esperamos el siguiente día.




Informó: RadioclaustroJMJ 

miércoles, 17 de agosto de 2011

ENVIADOS... llegamos a Cuenca

Esta mañana hemos sido sorprendidos por la puntualidad en la que JJ. y V. han salido del E. Penitenciario. Poco a poco nos hemos ido uniendo a los voluntarios que se han congregado en la parroquia de Sant Pere de Benifaió. Sobre las 13'30 h. hemos participado en una preciosa y a la vez sencilla oración de envío, presididos por el P. Pascual Piles, Hermano de San Juan de Dios, hijo de este pueblo de Benifaió que está veraneando unos días. También nos ha acompañado el P. Félix Duart, párroco de esta parroquia que nos ha acogido y arcipreste de la zona.







Cerca de 20 voluntarios de Benifaió, uno de Algemesí y 2 de Torrent nos han arropado con su presencia, con su oración, con su acogida y, tras la oración de envío, nos han agasajado con un arroz 4 delicias: sí porque eran 4 arroces al horno, cada cual de una cocinera, a cuál más bueno. No han faltado las papas, unas vinagretas y los cafés. De parte de TODO el grupo: ¡MOLTES GRÀCIES A TOTS!

Cerca de las 16 h. hemos salido de Benifaió dirección a Cuenca. Allí nos esperaban en la catedral para que la pudiésemos visitar gratuitamente gracias a las gestiones del Secretario Particular del Obispo de Cuenca, D. Manuel García. Maravillados hemos quedado al comprobar la riqueza artística que hay en el interior. El propio Deán de la Catedral, D. Antonio Fernández Ferrero, que ha sido el que nos ha facilitado la entrada ha querido acercarse y saludarnos, gesto que le hemos agradecido sinceramente.

Nuestro compi JC se quedaba rezagado, absorto por tantos estilos diferentes, tantas obras de arte relevantes, artesanados de ensueños... Afirmaba al salir de la catedral: - Si tuviéramos que hacer hoy día todo esto no lo haríamos y eso que contamos con más medios. Le he preguntado si sabía porqué. Y hemos llegado a alguna conclusión, no sé si acertada. Opinamos que todo esto se hizo motivado, sobretodo, por una palabra muy corta: FE. Fe y dedicación, fidelidad, trabajo, gusto, estética, también ambición... pero el Espíritu está detrás de cada talla, lienzo, retablo, arco... Qué pena que las ideologías, las guerras, lleguen al sinsentido de destruir tanto arte, tanto esfuerzo...

Un paseo por el centro de la ciudad nos ha dejado agradables sensaciones: calles estrechas, cuestas empinadas, casas colgadas... Cena y para el primer albergue.

Ponemos fin a este primer día de crónica con una reunión en una sala de estar del albergue donde hemos, con calma, repasado nuestro recorrido como peregrinos, dado alguna indicación para el mayor aprovechamiento y tenido un rato de oración al concluir este día. Junto al salmista le hemos dado gracias a Dios por este aperitivo que nos ha ofrecido y hemos lanzado la mirada a las nuevas experiencias que nos esperan.




Informó: RadioclaustroJMJ