domingo, 18 de marzo de 2012

Jornada de Puertas Abiertas del Punto de Orientación Penitenciaria

El pasado día 1 de marzo celebramos agradecidos una Jornada de Puertas Abiertas del Punto de Orientación Penitenciaria P. Bienvenido Lahoz, O. de M. en la que participaron los usuarios de dicho programa, amigos y conocidos de las Comunidades de Vida Cristiana Ignacio Ellacuría, S.J. (el grupo que cede el uso del local), voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, el Director Adjunto del Centro Penitenciario, D. Andrés García, Dña. Esperanza, Educadora del M14, D. Ramón Cánovas, anterior Director del Centro Penitenciario, el P. Juan Devesa, O. de M, y varios capellanes y responsables del P.O.P.

Tras unas palabras de agradecimiento por parte del P. Mariano Moragues, S.J. a las Comunidades de Vida Cristiana (CVX) por la cesión y acondicionamiento del local, pudimos escuchar de boca del P. Juan Devesa Blanco, mercedario, que conoció en vida al P. Bienvenido Lahoz, lo que más abajo se detalla. Tras estos datos que puso sobre la mesa el P. Juan Devesa, Kitty tomó la palabra para explicar el programa, su historia y sus espectativas.

El testimonio de 2 de los usuarios que actualmente realizan este programa puso el punto y final a un encuentro familiar. En el ágape fraterno que preparamos con lo que los voluntarios trajeron pudimos profundizar y comentar aspectos de los que salieron en la exposición previa. Gracias a los que participasteis y a los que colaborasteis más directamente.



P. BIENVENIDO LAHOZ LAINEZ

            Mis estimados oyentes: Vengo invitado por el P. Javier Palomares Peña para hablarles del Religioso mercedario, Fr. Bienvenido Lahoz Lainez, fraile mercedario de la Provincia de  la Merced de Aragón, al que  admiré siempre desde que le conocí a mis trece años, en el Seminario Menor Mercedario de Reus, cuando él ya era conocido  y respetado y elogiado por propios y extraños, en Barcelona, como  el Capellán de la Cárcel Modelo de Barcelona.

                                               Religioso mercedario ejemplar.                                            
          Resumiendo su polifacética biografía les diré que el P. LAHOZ, fue aragonés, baturro legítimo, nacido el 21 de marzo de 1887, en un pueblecito de Teruel, llamado  Cervera del Rincón, a unos diez kilómetros de Pancrudo, hijo de Manuel Lahoz y de Simona Lainez. El niño dio muestras de una inteligencia precoz, pues cuando apenas tenía 6 años, la mamá le dijo que tenía que ayunar en la Cuaresma, y el pequeño saltó diciendo “que ayunen los santos que no tienen tripa”, y viniendo un día del campo con su padre, el niño viendo al perro de la casa tumbadito a la sombra, dijo, oyéndolo el padre, “¡Quien fuera perro!”. Y preguntando el maestro del pueblo, qué habían hecho los Apóstoles después de la Ascensión del Señor a los cielos, contestó desde el último puesto ¡el Símbolo! El Símbolo, o el Credo. Y el maestro lo puso el primero de la clase. Y sus padres, optaron por mandarlo al colegio de los PP. Escolapios de Daroca.

            A los doce años leyó en una hoja vocacional que para ser un hombre cabal y de provecho lo mejor era ingresar en una santa comunidad. Un clérigo oyendo que Manuel Lahoz y su esposa buscaban una Santa Comunidad para Bienvenido, les habló de la Comunidad del convento  los Padres Mercedarios de Santa María de El Olivar, en el que ingresó Bienvenido Lahoz el 23 de septiembre del año 1900. Allí hizo su noviciado y profesó de votos simples, el 31 de Mayo 1903. De allí pasó al convento de Lérida, en el que concluyó la carrera eclesiástica, recibió las Órdenes Sagradas y  consagrado sacerdote, el 6 de octubre de 1909.  Obtuvo, en 1917, con premio extraordinario el título de Licenciado en Filosofía y Letras, por la Universidad de Barcelona. El 30 de mayo 1948 le fue otorgado el grado de Maestro en Sagrada Teología por el Rvdmo. P. Alfredo Scotti, Maestro general de la Orden de la Merced

            Desempeñó  los cargos de Consejero Provincial (1919-1922, 1939-1942), Rector del Colegio de Lérida (1922-1925);  de Prior de Barcelona (1932-1935, 1939-1942).  Asistió, como Diputado de la Provincia de Aragón, a los Capítulos Generales de 1950 y 1956. Creó en 1945 la revista OBRA MERCEDARIA, y publicó, en 1963, su obra filosófico-teológica “El Destino humano en el Realismo Introspectivo”. Y colaboró con interesantes artículos en Revistas mercedarias de Chile y Argentina, en San Ramón y su Santuario,  y en Estudios Penitenciarios.

                                            El evangelizador en Puerto Rico
            El 28 de Febrero de 1927, nuestro P. Bienvenido Lahoz partió para Puerto Rico a echar  los cimientos de una prometedora fundación mercedaria. Le acompañaron los PP. Francisco Gargallo, el P. Enrique Morante y el P. Martín López Lozano. Allí se ofreció voluntario para trabajar apostólicamente en la parroquia llamada “Las Marías”, la más difícil por la acción de los protestantes, desde su capilla en ella instalada. Uno de sus compañero, el P. Morante, escribía el 27 de septiembre de dicho año de lo mucho que había sufrido el P. Bienvenido en “Las Marías”, viviendo por más de dos meses en una casa desmantelada y ruinosa, asaltada por las ratas y plagada de chinches y mosquitos, pero les dio tal batida a los protestantes que el pastor y la pastora y los más  destacados  predicadores protestantes desaparecieron y abandonaron el campo. De “Las Marías” pasó el P. Lahoz a la parroquia de Maricao, en donde supo, con agudo ingenio, de palabra y por escrito, defender la Fe católica contra los disparates del protestantismo que acabó por hundir a los protestantes en el más absoluto silencio. Concluida satisfactoriamente su experiencia misionera en Puerto Rico, el P. Lahoz regresó a España, en 1931, siendo nombrado Prior, o superior, de la Comunidad mercedaria de  Barcelona, el año 1932.

          El original promotor de la Pastoral Penitenciaria en la Iglesia del siglo XX.
          Convencido el inteligente P. Bienvenido Lahoz de que la Orden de la Merced, Redentora de Cautivos, desde su fundación  en el siglo XIII, por el barcelonés Pedro Nolasco, tenía mucho que decir y hacer acerca de cualquier situación en la que estuviera comprometida la libertad humana, comenzó a visitar, con las debidas autorizaciones de las autoridades de su Orden, del Obispado barcelonés y de las legítimas autoridades civiles, a las personas privadas de libertad en la Cárcel Modelo de la Ciudad de Barcelona.  Interrumpida su misión redentora carcelaria por los previos y consiguientes de la Guerra Civil Española del 1936 al 1939, apenas brilló  el sol de la paz y de la calma, al amigo y apóstol de los presos volvió a reanudar su pacífica, pacificadora y redentora misión en la Cárcel Modelo barcelonesa dedicándose, en alma  y cuerpo, al apostolado redentor mercedario en servicio de los presos  de la Cárcel Modelo de  la ciudad de Barcelona, como Capellán de Primera Clase del Cuerpo Facultativo de Prisiones, en activo, hasta que pasó a la situación de Capellán jubilado el 22 de marzo de 1959.

            Designado por la Provincia de la Merced de Aragón el Apostolado Penitenciario como su Apostolado  Redentor Preferente indicaré a continuación los pasos que el P. Lahoz dio y que deberán de seguir dando en este Mercedario Apostolado Redentor Preferente, que él confió al maternal patrocinio de la Santísima Virgen María, en su advocación de Santa María de la Merced, Redentora de Cautivos.

            1º. El ocurrente, ingenioso y amable P. Lahoz, comenzó en la cárcel por atraer a los reclusos al diálogo sencillo, arrancándoles de sus amargas cavilaciones, por medio de chistes, que contaba con gracia y dejo baturros. Para ello compró libros de cuentos y chascarrillos, y cada día se aprendía media docena o diez distintos, que le servían de llave de oro, con la que abría las puertas de las voluntades y de las inteligencias de sus amigos los presos, herméticamente cerradas sobre las mil incomodidades y zozobras de su situación. “En la cárcel, decía él, son tan necesarios los chistes como la Teología”.

            2º. Logró del Prelado de Barcelona la erección de una PÍA UNIÓN PRO-PRESOS en nuestra iglesia, con los correspondientes Estatutos, y así organizó, según  las normas del Derecho Canónico, un amplio y seguro apostolado que atendía las necesidades carcelarias y extracarcelarias. Erigida la Institución canónicamente, en mayo de 1941, logró también que fuera reconocida por un Decreto del Ministerio de Justicia.

            3º. Fundó la Revista mensual OBRA MERCEDARIA, como órgano de la Pía Unión, la única del Apostolado carcelario en España.

            4º. Creó para el Capellán, dentro de la Prisión, una Biblioteca de cerca de 3.000 volúmenes.

            5º. Logró de la óptica COTTET lentes gratuitos para los presos que los necesitaban y solicitaban.

            6º. Sostuvo asesorías jurídicas para los reclusos pobres.

            7º. Procuró colocación, asistencia médica, medicinas y ayudas económicas a muchos libertos.

            8º. Organizó ciclos de conferencias, alocuciones por Radio (especialmente por la emisora MIRAMAR), para dar a conocer el Apostolado Penitenciario, e interesar a la opinión  pública.

            9º. Como, según su experiencia, la pobreza y mendicidad eran (¡Y siguen siendo!) penosas circunstancias cuyas víctimas acaban, con frecuencia, en  la prisión, el inteligente y bondadoso P. Bienvenido Lahoz sentía misericordiosa debilidad por los pobres callejeros y los socorría siempre, sin llevar contabilidad ninguna, pero confiando en  que no fallaría la Divina Providencia en el momento preciso.

¡Por todo eso al Padre Bienvenido Lahoz le llamaban en Barcelona el Padre de los Presos y de los Pobres, que falleció en  Barcelona, el 28 de Diciembre del año 1970, a la edad de 83 años, 9 meses y 7 días!

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