miércoles, 19 de octubre de 2011

La Providencia habla...

En la semana que precede al DOMUND (Domingo Mundial de la Misiones) hemos asistido a una dolorosa despedida de un gran hermano que supo superar, tras la experiencia de entrar en prisión, todas las adversidades que su vida anterior le ocasionaron. Coincide que a la misma hora en que estábamos celebrando el funeral de despedida de Ximo Blasco con los voluntarios de la Pastoral, sus amigos y Obra Mercedaria, en El Salvador, un misionero español, el P. Juan Carlos Fortón, anterior capellán de Valencia, estaba proponiéndole como ejemplo y modelo para los pisos de acogida que tienen abiertos en la Comunidad Mercedaria. Transcribimos parte del correo electrónico del P. Juan Carlos.

    “Precisamente hoy estaba recordando a Ximo hablando con una voluntaria que me ayuda en todo. Esta tarde, seguramente cuando celebrabais el funeral en nuestra parroquia, estaba hablando de él a Ceci. Tenemos dos casas de acogida, una para hombres y otra para mujeres. Esta semana hemos tenido que despedir a 3 porque estaban consumiendo. Yo le hablaba que lo ideal que sería encontrar una persona que ha salido de la cárcel, de las drogas y que desde su propia experiencia ayudara a los demás sin encubrirlos e informando a los educadores sin ocultar nada. Le ponía como ejemplo la figura de Ximo. Cuando salió de la cárcel pensaba que no podría vivir sin las drogas y él mismo se veía pronto en la “puta calle”. Pasaban los meses y él seguía en el piso de Obra Mercedaria. Cada mes que pasaba se sorprendía del tiempo que estaba aguantando sin consumir ni hacer vida de calle. Se sorprendió cuando pudo dejar de fumar. Al final terminó el programa y siguió ayudando en la marcha del piso. Nadie le podía engañar como nos engañaban frecuentemente a nosotros. Él había vivido todo ese mundo y se convertía en el mejor analista y consejero. Esto le decía yo a Ceci esta mañana (recordad la diferencia horaria) en medio de barullo del mercado de Santa Tecla. Necesitaríamos “otro Ximo” que nos ayudara en la marcha de estas casas de acogida. Las casualidades, en el mundo de la fe, son Providencia, y ha sido este recuerdo, mi manera de unirme con vosotros en la oración por el alma de Ximo, que con toda seguridad estará descansando felizmente en el Señor y junto con todos los que nos han adelantado en el camino.
    Gracias por avisarme y me uno esta tarde en la Eucaristía de nuestra parroquia. Saludos a la comunidad, a los voluntarios de la Pastoral, a Geles y Andrés y a los capellanes."

                       Fr.Juan Carlos Fortón, O. de M. Capellán General de El Salvador

Ximo es un claro ejemplo de superación, de que se puede salir de la droga, se puede dejar el tabaco, se puede ayudar a los demás (voluntario del Piso de Acogida de Obra Mercedaria, del programa con indigentes Rehoboth y en el último año, de Pastoral Penitenciaria), que se pueden alcanzar los sueños: casa, pareja, trabajillos... Que se puede disfrutar sanamente (pesca, frontón, lectura, comida, naturaleza, caminar...) Que puedes descubrir que eres una PERSONA muy VALIOSA para los demás y para Dios.

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